Alberto Gaona Aparicio
Upper Career College of Business & Technology
Acabamos de iniciar un nuevo año y, como cada nuevo ciclo, tenemos propósitos para ser mejores personas, ¿o por qué nos comimos de manera apresurada 12 uvas, con el riesgo de atragantarnos y crear una emergencia familiar?
Todos requerimos mejorar nuestros hábitos, y para ello hacemos promesas personales que llamamos propósitos; los más comunes son:
1) Bajar de peso.
2) Ahorrar dinero.
3) Viajar.
4) Hacer ejercicio.
5) Dejar de fumar.
6) Aprender un idioma nuevo.
¿Y el idioma para cuándo?
Para México, el idioma más importante a dominar es definitivamente el inglés, debido a que nuestro principal socio comercial es Estados Unidos, con quien tenemos, además de Canadá, un tratado de libre comercio. Ello hace que tengamos en México la presencia de un gran número de empresas transnacionales que reportan a sus matrices en sus países, lo que hace que busquen de manera activa gente que domine su idioma.
En ese sentido, dominar el idioma inglés se ha vuelto una meta cada vez más común para muchos mexicanos todos los años. En ese proceso, es muy común que nos estresemos muchísimo por hablar de manera fluida y con una pronunciación impecable; sin embargo, esa preocupación hace que nosotros mismos nos volvamos nuestro propio verdugo.
Por tal motivo, en este texto se proporcionan algunos consejos para no claudicar en el intento. El primer paso es plantearnos, de forma realista, qué es lo que queremos. Muchas veces queremos pasar de hablar unas cuantas frases a tener conversaciones fluidas en poco tiempo y con el mínimo esfuerzo.
En este punto, es importante hacer notar que aprender inglés toma bastante tiempo. Quien te diga que dominarás un idioma al 100% en menos de un año generalmente te está mintiendo. Ello es posible solo si hay varios factores a tu favor, como la habilidad personal de imitar sonidos vocales, una memoria privilegiada y un contacto muy frecuente (casi a diario) con el idioma.
Aprender inglés es muy similar a ir al gimnasio para bajar de peso y poner en forma tu cuerpo: los primeros días te costará trabajo, pero poco a poco adquirirás el hábito, hasta que un día, sin saber cuándo, verás el cambio. En el caso del gimnasio, lo verás en tu báscula o en el espejo, y en el caso del idioma, lo sentirás cuando contestes casi automáticamente de forma cómoda.
Es muy importante que empieces a dejar de traducir lo antes posible. Es normal que cuando estamos aprendiendo traduzcamos todo de un idioma al otro, pero esto hace que perdamos tiempo y que lo que decimos, en ocasiones, no sea correcto en inglés.
Para ello, te recomiendo lo siguiente:
Listen as much english as possible. Esto ayuda a tu oído y a tu mente a familiarizarse con el vocabulario y con las estructuras que necesitas usar.
Never keep a question unanswered. Vemos de manera cotidiana a los maestros preguntando: “¿Dudas?”, y un coro uniforme contestando “¡Noooooo!”. Pero muchas veces decidimos no preguntar por pena, flojera o por asumir que una palabra es lo que creemos. Esto es abono para no aprender correctamente. Si tienes dudas, siempre pregunta.
Speak out loud. Comúnmente, nuestra mente piensa que sabemos pronunciar perfectamente, pero necesitas practicar los sonidos correctos para obtener fluidez en la pronunciación. Hay palabras que comparten el español y el inglés que muchas veces las decimos como si estuviéramos hablando español, y suena bastante raro. Otras veces tenemos palabras que tienen sonidos bastante comunes en inglés, pero son poco o nada usadas en español, como las siguientes:
1) The.
2) Choir.
3) Ought.
4) Author.
5) Chocolate.
Las anteriores son palabras que parecen fáciles, pero pocos hispanohablantes las pronuncian correctamente. Recuerda que siempre te puedes apoyar en la tecnología para encontrar la pronunciación correcta.
Be curious. Cuando estés en algún lugar, trata de nombrar las cosas a tu alrededor, y si no conoces la palabra, ¡búscala! Prácticamente, todos traemos teléfonos con acceso a internet; busca cómo se llama en inglés un objeto, una comida, una acción o un animal que desconozcas. Créeme, difícilmente olvidarás esa palabra.
Sigue estas acciones y verás que tu fluidez mejorará sustancialmente en poco tiempo. Recuerda que no es necesario que la gente piense que eres estadounidense para tener un buen inglés; es mejor utilizar bien las estructuras gramaticales y las palabras correctas que tener una pronunciación casi nativa.
Si te interesa el tema, te recomiendo el siguiente video; verás ejemplos de cómo mejorar tu nivel de inglés y te divertirás en el proceso:
Gracias por leer; te deseo un gran 2024.